Dando lugar a un pedido formulado desde la Acusación -traducida en una causa penal que está instruyendo el fiscal Martín Pizzolo- este viernes el magistrado Juan José Suárez, a cargo del Juzgado de Garantías número 3 con asiento en los Tribunales de Azul, dictó las medidas cautelares para los encausados.

Identificados como Pablo Raúl Fernández, un hombre de 31 años de edad, Braian Gabriel Guzmán (25) y Facundo Ramón Mansilla (22), actualmente están presos en la Alcaidía de la Unidad 38, una de las cárceles del SPB situada en la localidad olavarriense de Sierra Chica.

Los tres son considerados hasta el momento coautores de los delitos de «robo triplemente agravado por su comisión en poblado y en banda, con escalamiento y por efracción; en concurso real con homicidio doblemente agravado por alevosía y criminis causae en grado de tentativa», según se menciona en la resolución.

De la mano de diferentes pruebas incorporadas a esa investigación penal, entre las cuales figuran los resultados de allanamientos en los domicilios de los acusados, en primera instancia las medidas cautelares fueron impuestas para los tres. Y lo que el magistrado señaló como «la presunción que surge en modo objetivo de la importante pena en expectativa prevista para el delito intimado», se convirtió en otro elemento valorado para el dictado de estas prisiones preventivas.

Después de que fueran indagados en la Fiscalía con asiento en Las Flores y se negaran a declarar, los imputados habían sido detenidos en aquella ciudad el pasado viernes 15 de mayo.

«Decí dónde está la plata o te matamos»

El martes 12 del mes anterior se produjo el episodio delictivo por el que ahora Fernández, Guzmán y Mansilla están presos.

Víctima de aquel violento robo, hecho donde también quisieron matarlo, había resultado un sereno llamado Hugo César Minoli, quien a causa de las lesiones sufridas al ser brutalmente agredido permaneció internado hasta los primeros días de este mes en curso.

Un hotel en construcción donde trabajaba como sereno, predio situado en jurisdicción de Las Flores sobre la Ruta Nacional número 3, entre las calles Independencia e Islas Malvinas de esa ciudad distante a unos 110 kilómetros de Azul, fue el lugar donde estos hechos sucedieron.

Aquel día ya referido, cuando era alrededor de la hora una, existen elementos que señalan que los tres acusados ingresaron con fines de robo a ese inmueble y que, con el fin de ocultar la comisión de ese ilícito, también quisieron matar al trabajador.

Las graves lesiones que el sereno sufrió derivaron en que tuviera que ser hospitalizado y que permaneciera internado durante varios días.

Versiones de testigos incorporadas a la causa penal señalan que los considerados autores de este hecho contaban con el dato de que en el hotel en construcción podían hallar una importante suma de dinero; aunque eso finalmente no sucedió, más allá de que intentaron violentar una caja fuerte que había en el predio.

«Coactuando al efecto y con la finalidad de apoderarse ilegítimamente de una caja fuerte con dinero y demás elementos que se hallaban en el interior del edificio del hotel en construcción, ingresaron al mismo previo escalar el cerco perimetral», se menciona en las actuaciones sobre cómo este violento robo y brutal ataque a la víctima sucedieron.

Cuando ingresaron al galpón del predio, en el interior de una garita hallaron a Minoli, a quien redujeron y lo llevaron por la fuerza hasta una oficina, ocasión durante la cual le exigían la entrega de dinero y de las llaves de la caja fuerte.

Pero como finalmente no pudieron robar lo que en el interior de esa caja fuerte había, «acometieron de manera conjunta contra la humanidad de Hugo Cesar Minoli, quien se encontraba en claro estado de indefensión ante la pluralidad de atacantes».

Además de someterlo a una brutal golpiza, «con claras intenciones de causarle la muerte» al hombre lo hirieron de dos puntazos con «un elemento punzo cortante», provocándole lesiones de gravedad en su abdomen y tórax.

Después lo encerraron en la cabina de una camioneta, en cuyo interior intentaron asfixiarlo al rociarlo con un matafuegos, al mismo tiempo que continuaban amenazándolo con asesinarlo. «Decí dónde está la plata o te matamos», le expresaban en esa ocasión.

Antes de huir del predio llevándose una billetera, documentación y el teléfono del sereno, los autores de este hecho lo dejaron -herido de gravedad como estaba- atado de pies y manos.

Allanamientos y pruebas

En el marco de la investigación iniciada, el mismo Juez de Garantías que ahora dictó las prisiones preventivas de los encausados había ordenado que sus respectivos domicilios fueran allanados.

Esos procedimientos se realizaron días antes a que los tres resultaran detenidos

En la casa de Fernández -uno de los que ahora está preso- la Policía había secuestrado, entre otros elementos considerados de importancia para esta investigación penal, documentación del auto del sereno que resultara víctima de este hecho. Y la huella de una pisada de una zapatilla colectada en el hotel en construcción era coincidente con el calzado que fuera incautado en la vivienda del mayor de los tres acusados.

En el caso de Mansilla, una de las pruebas valoradas para dictarle ahora su prisión preventiva estuvo relacionada también con un par de zapatillas secuestradas cuando su vivienda fue allanada. El dibujo de la huella de ese calzado era coincidente con rastros de pisadas hallados en la escena del crimen.

A través de las cámaras del Centro de Monitoreo de la Municipalidad de Las Flores fue posible observar a los tres encausados yendo en bicicletas al hotel en construcción en hora y día coincidentes con el hecho materia de esta investigación penal. Otra de las pruebas que los señala como los autores de este violento episodio por el que ahora están presos.

«Todos estos indicios por su pluralidad, concordancia entre sí, relación lógica y directa con el hecho a probar, y su univocidad, resultan suficientes elementos de convicción para tener por acreditada la coautoría de los encartados en los hechos referidos», escribió en un párrafo de la resolución -a modo de conclusión- el Juez de Garantías que este viernes procesó a los tres con prisión preventiva.

EL DATO

Hugo César Minoli, el sereno al que quisieron matar y le robaron, había brindado una declaración sobre lo sucedido. Por las lesiones que sufrió permaneció internado durante varias semanas, algunos días en Terapia Intensiva, en el Hospital Zonal General de Las Flores. Traumatismos en el cráneo, heridas cortantes en su rostro y las lesiones que, por los puntazos que recibió, estuvieron localizadas en su abdomen y tórax fueron consideradas de extrema gravedad, ya que pusieron en riesgo su vida.

FUENTE: DIARIO EL TIEMPO