El vestuario del Valencia mira de reojo las portadas de los diarios deportivos y no entiende nada. A falta de ocho encuentros para que finalice la temporada lo normal sería estar haciendo números para meterse en Champions. Sin embargo, las ‘corbatas’ han ganado protagonismo. Escuchar un rato a Tino Costa, uno de los líderes naturales del vestuario desengrasa.

¿Qué se dice en el vestuario sobre los nuevos dueños del Valencia?
Si te digo la verdad, no nos hemos reunido para decir lo que tenemos que hacer ante la nueva situación social. Cada uno tiene que tomar su responsabilidad. El presidente vino y se despidió y cada uno tiene que tomar conciencia de lo que nos estamos jugando en lo deportivo.

¿Pero de verdad consiguen aislarse?
Lo que nos llega es que si no estamos en Champions va a ser muy complicado porque el club tendrá muchos problemas a nivel financiero. Luego quién está, quién se va, lo tienes en un rincón de la cabeza, pero no me paro a pensar en eso a ocho jornadas del final.

Si le soy sincero a mi también me cuesta saber quién manda en el Valencia.
La imagen del club somos nosotros y al final siempre llega algo. Estamos en una situación complicada y no sabemos quién tiene el poder, pero no podemos distraernos de lo que pasa fuera del vestuario.

Ahí va una pregunta directa. ¿Qué va a pasar con su futuro este verano?
Yo en mi carrera no pasé de un día para otro de tener a no tener dinero. Yo me la luché mucho y para mi hoy en día estar en el Valencia es un regalo. Levantarme para ir a entrenar, disfrutar de cada momento. Si bien se pueden decir muchas cosas de si mercenario que se va por dinero… dinero tuve y no tendré. Eso va y viene.

Pero usted es un activo real de la entidad. Quizá su venta pueda paliar alguna necesidad urgente del club, ¿no lo cree así?
Es verdad que el año pasado tuve cuatro o cinco ofertas escritas que se las presentamos al club simplemente porque eran propuestas importantes económica y deportivamente y eso a uno le hace pensar. No te voy a decir que llegue la oferta que llegue no me interesa y la dejo pasar. Uno trata de pensar en su futuro y este año seguramente haya alguna oferta también. Habrá que esperar. Para mi terminar jugando la temporada es muy importante. Yo no tengo la intención de irme hoy en día. El Valencia me ha dado mucho y me ha dado a conocer a nivel europeo y eso es muy importante.

Habla usted claro. ¿Supongo que dentro del vestuario esta será habitual?
Es verdad que si llegan ofertas muy grandes cualquier jugador se lo pensará en el vestuario durante este verano. No obstante yo estoy bien más allá de si me pitan o no, creo que la gente se ha dado cuenta de que en cada partido me parto el pecho por la camiseta del Valencia y lo quiero seguir haciendo. La decisión de irme o no la tengo yo.

Cuesta pensar que se vaya a ir viendo sus estadísticas de minutos y partidos.
Este año estoy muy feliz porque es lo que le pedía a Unai Emery. La gente me decía sí, pero juega, y yo lo único que quería eran partidos. Es cierto que llevo más minutos y menos goles, pero creo que estoy haciendo un gran trabajo en el mediocentro y los entrenadores que han pasado me lo han reconocido dándome minutos y partidos.

Dígame que lo de las faltas no se le ha olvidado.
He tenido muchas menos faltas este año. Además, casi todas ellas han sido muy lejanas. Faltas directas he tenido pocas y es verdad que llegando he tenido poca eficacia.

Lo cierto es que para alcanzar el objetivo se necesitan sus goles y que el resto falle.
Es bueno que algún equipo nos ponga contra la pared porque el equipo tiene jugadores acostumbrados a esta presión y sabremos llevar esta situación. Es bueno saber que tenemos que estar sí o sí en la Champions.

El primer reto es en Barcelona contra el Espanyol. Ese campo muy buenos recuerdos no le trae. ¿Verdad?
El año pasado el Espanyol nos dio una buena paliza. Lo sabemos bien y vamos con ganas de revancha, desde que llegué a España no he ganado en ese campo. El Málaga puede acusar lo duro de la eliminación, pero estarán en la lucha hasta el final.

Seguro que a Jonas no le pitan en Cornellà.
Es un jugador que da mucho, fue un festejo de rabia y de ganas de ganar. Son cosas que pasan, metió un gol que a cualquiera le gustaría. No creo que faltara el respeto a nadie.

Y el gol ante el Valladolid en el último minuto. ¿Lo ha visto repetido?
Estaba lejos y no vi la acción en el campo. Explicación tiene poca. Dio un saque de banda para ellos y lo hicimos nosotros y terminó donde terminó. Esta vez el árbitro nos favoreció, pero más no se puede decir.