La navidad no tiene el mismo sabor de otros tiempos, los anuncios del gobierno apuntados
solo a los empresarios de mayores recursos, sólo a la casta económica, solo han logrado en
los últimos días mayor cantidad de aumentos, ya las prepagas al desregularse el sector
aumentaron un 40 por ciento. No hubo en el DNU un anuncio para el pueblo, para la gente
de a pie.

La inflación como principal problema, que es una herencia de Gobiernos anteriores, todos,
desde Cristina, pasando por Macri hasta Fernandez, que se fue tocando la Guitarra y le hizo
mucho mal al país y a su partido, esa maldita inflación que impacta de lleno en el lomo
laburante; se desgasta la gente de trabajo cuando el dinero no vale lo que debería valer.

El pueblo perdió el poder adquisitivo y tronó el escarmiento para un peronismo lavado,
mistongo, un peronismo que tomaba medidas urgentes pero no atendía las urgencias del
país. Uno que apareció de afuera, el hoy presidente, comenzó a crecer con su discurso de
bronca, anti casta, obviamente como todo político timoneó y se encaramó al poder abrazado
de la casta Macrista, el pueblo ya estaba ciego o no quería ver, menos distinguir entre esas
dos opciones de película clase B.

Intento justificar que la gente votó pensando en el bolsillo pero sin escuchar la prédica del presidente, que anunció todo lo que iba y va a hacer; así y todo la gente acompañó en una elección que es histórica y seguramente un punto de inflexión para el país y sobre todo los pobres.

En la metamorfósis, ese maravilloso y truculento libro de Kafka el personaje principal se
transforma en un insecto, literalmente aparece una buena mañana transformado en bicho,
pero en lo único que piensa ese ser es en poder ir a trabajar, en cumplir con el mandato
capitalista, producir para el otro, producir para los que tienen en demasía, pero no solo el
protagonista de la novela lo vive así, también su familia que lo abandona pensando que el
falla al sistema y ¿por qué se compartan así los personajes de la novela?, porque están
alienados, ya perdieron conciencia de su clase y darán todo para cumplir con esa
maquinaría monstruosa del capitalismo salvaje.

¿A qué viene este raconto a vuelo de pájaro de la obra de kafka?; a que lamentablemente el pueblo y sobre todo el pueblo trabajador ha perdido su conciencia de clase. Saber de dónde venís, de donde vienen tus ancestros, entender que por más que nos endulcen con palabras lindas, los que trabajan para los grande capitalistas, harán los ajustes que tengan que hacer y los pagará el pueblo a lomo de burro, como antes, como ahora, como siempre. ¿Felices fiestas?