Lo encabezó el titular del cuerpo, Gabriel Mariotto, junto a la hermana de la Presidenta, Giselle Fernández, el poeta Alfredo Carlino, legisladores y familiares del joven desaparecido durante la última dictadura cívico-militar. «Seguiremos construyendo colectivamente la Argentina que soñaron nuestros pibes y que levantaron nuestros combatientes», aseguró el vicegobernador durante el acto.

«Esta ciudad es heroica y los que no somos platenses enseguida nos abrazamos a ese perfil”, dijo el vicegobernador Gabriel Mariotto al recordar a Carlos “Chiche” Labolita, un joven militante secuestrado, torturado y desaparecido en abril de 1976.

El acto se realizó esta tarde en el Anexo del Senado junto a Carlos, Inés y Gladys Labolita, padre, hermana y esposa del joven militante, respectivamente. También participaron Giselle Fernández, hermana de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y el poeta popular Alfredo Carlino, integrante del colectivo “Rodolfo” en Proyecto Nacional.

«Homenajeamos al pibe con el compromiso de parecernos un poco a esa construcción porque la patria no se puede construir sin tensión. Nuestros compañeros son nuestro ejemplo. Si estamos en este proyecto, tenemos que parecernos a ellos”, enfatizó Mariotto y aseguro que “seguiremos construyendo colectivamente la Argentina que soñaron nuestros pibes y que levantaron nuestros combatientes».

El padre de Labolita recordó que fue “Chiche” quien lo hizo peronista y subrayó que “él era un buen hijo (…) Me gustaría que él esté presente aquí para que se asombrara de tanto cariño”

Tras escucharlo, el presidente del Senado dijo ver en Carlos (padre) “una formación y una resistencia popular”.

“En ese barro, uno se va volviendo peronista, porque uno al principio no se da cuenta que es ser peronista, y lo trabaja hasta que puede ponerlo en palabras”, agregó Mariotto.

«Chiche», oriundo de Las Flores, era empleado en una petroquímica de Berazategui. Luego de integrar la Juventud Peronista en la zona de Berisso, decidido apartarse de Montoneros en 1975. Buscando un nuevo lugar de residencia junto a su esposa Gladys, se ubicaron en el inmueble de 16 y 48, una «casa operativa» de la organización.  Allí llegó un día Cristina Fernández de Kirchner, “la compañera de Lupín» (Néstor Kirchner) a ofrecerles compartir con ellos su vivienda de City Bell.

El senador Emilio López Muntaner destacó que «se ha avanzado mucho en la recuperación de la memoria y hay una tarea militante que tenemos los compañeros de estar trabajando permanentemente por la verdad, una tarea con el inmenso trabajo de las Madres de Plaza de Mayo, para poder construir una verdad insoslayable».

A su turno, el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto, afirmó que «hay que seguir señalizando los espacios de verdad, memoria y justicia” y apuntó contra el diputado nacional del Frente Renovador, Sergio Massa, por «ser parte del establishment» que se niega a hablar sobre los derechos humanos.

En el homenaje también estuvieron el defensor penal juvenil de La Plata, Julián Axat, y amigos de Labolita que llegaron a la capital bonaerense desde la localidad de Las Flores.