A 167 años del fallecimiento de José de San Martín, esta tarde en Plaza Mitre, se llevó a cabo el acto centralizado que rindió tributo al denominado “Padre de la Patria”, con la presencia de autoridades municipales, educativas, judiciales y policiales, como así también delegaciones escolares, representantes de instituciones y vecinos.

El comienzo fue con el arrío a media asta del pabellón nacional –precedido por el Toque de silencio y suelta de palomas- concretado por el secretario de Desarrollo Social y Educación, Prof. Federico Alejandro; juez de Paz letrado, Dr. Horacio Rafanelli y el cura párroco Guillermo Di Pasquale. Inmediatamente se entonaron las estrofas del
Himno Nacional y la colocación de una ofrenda floral en el busto del Libertador por parte de los nombrados.

A la hora de las palabras, la subsecretaria de Educación Prof. Pilar Corvalán, definió al prócer como “un estratega en el campo de batalla, y un político con un pensamiento claro, nunca alejado de la realidad, que tuvo un papel determinante en el proceso histórico americano”. “Sus contemporáneos quisieron sumergirlo en la crisis de mezquindades en que estaban inmersos –agregó-, mezquindades que negaron a San Martín pisar su tierra tan preciada, por la cual dio todo para que sus hijos puedan pronunciar en plenitud la palabra libertad”.

Corvalán hizo hincapié, por otra parte, en dos frases de San Martín: “Mi sable jamás se sacará de la vaina por opiniones políticas”, y “la armonía, que creo tan necesaria para la felicidad de América, me ha hecho guardar la mayor moderación”.

“Su pensamiento no tenía lugar para enfrentamientos internos, y nunca se permitió que el poder sea un fin en sí mismo –apuntó-. Antepuso los intereses colectivos por sobre los sectoriales. Entendió que la senda de una Nación se construía en esa armonía tan necesaria, y que en los amplios límites de la libertad todos tenían su lugar”, reflexionó más adelante.

Ya en el final, la titular de la dependencia educativa planteó, “entendamos a San Martín, y la mejor forma de hacerlo es copiar, humildemente, una décima de su sabiduría, y para eso, lo primero que tenemos que hacer es no detenernos en nosotros mismos, ni acostumbrarnos a la tranquilidad del individualismo, por el contrario, demos el paso que nos permita la construcción de esa armonía, y así, trazar un amplio horizonte”; cerrando, como empezó, con un pensamiento sanmartiniano: “Seamos libres, lo demás no importa nada”.

Antes, en su oración, el padre Guillermo instó a seguir “el sendero libertador y pacificador de San Martín”, como así su ejemplo de vida porque “la Patria necesita hombres como él, con grandeza y dignidad”.

También la alumna de la Escuela Técnica Nº1, Leonela Burgos, se dirigió a los presentes, narrando hechos históricos donde San Martín tuvo participación, destacando sus campañas militares que “forjaron la libertad de los pueblos americanos”.