En el marco de los festejos por 162 aniversario de la fundación de la Ciudad de Las Flores, que tuvieron epicentro ayer en Plaza Mitre, en su discurso, el intendente Esc. Ramón Canosa, destacó la necesidad de aunar esfuerzo entre los vecinos, más allá de las diferencias que existan: “Trabajemos en comunidad y pensemos en comunidad” señaló.

“Entendemos que cada cumpleaños de la Ciudad es resignificar actitudes y valores de quienes nos precedieron, de quienes abrieron la huella en el siglo XIX” indicó en el inicio de sus palabras, para agregar: “Más allá de la festividad que refleja cada 25 de marzo, también es el momento de una pausa, momento de reflexionar, qué hacemos y cuánto hacemos para mejorar la comunidad de la cuál somos parte. Porque más allá de la responsabilidad que tenemos quienes conducimos la Ciudad, el toque distintivo de una comunidad es la responsabilidad colectiva que le imponen sus vecinos”.

“Continuar el legado de quienes construyeron esta ciudad a lo largo de décadas es un compromiso y una responsabilidad –apuntó-, reafirmar nuestra identidad como florenses es una obligación. Pero el mayor desafío –añadió-, en esa construcción colectiva en la cual estamos inmersos, es fortalecer los cimientos de la Ciudad que heredarán las futuras generaciones, esas generaciones que serán artífices del tercer milenio que estamos desandando”. “Nos interesa asumir el desafío del tercer milenio, el desafío de construir una Ciudad que contemple a nuestros hijos y nietos como sujetos activos, partícipes de su propio destino”, marcó a continuación.

También indicó que “nos planteamos desde el primer día la construcción del Municipio de Vecinos, una construcción colectiva con miradas transversales, avanzar con el otro sin detenernos a ver cuánto hace el otro, sino esforzarnos para construir junto al otro”. “Esa construcción debe ser amplia, con horizontes claros, con objetivos transparentes, pero siempre con la simpleza del hacer, el hacer pensando en que podemos avanzar juntos”, afirmó Canosa.

“Trabajemos en comunidad y pensemos en comunidad, no claudiquemos en nuestro pensamiento, no nos apartemos de las ideologías que nos formaron como ciudadanos, pero no nos olvidemos de ser vecinos”, sostuvo, como así también que “podemos discutir con la pasión que se discuten las ideas, pero no nos olvidemos de ser vecinos, de entender que compartimos una comunidad, que somos parte de esa comunidad, y que nosotros crecemos con esa comunidad”.

En el final enfatizó: “Sintámonos orgullosos de ser vecinos florenses, vecinos que podemos, o no, tener miradas diferentes; que podemos, o no, opinar diferente; que podemos ocupar espacios políticos diferentes, pero que eso no nos impida pensar y sentir como vecinos solidarios”. Además instó a “construir puentes donde haya grietas, buscar consensos donde haya discordia, aportar serenidad donde exista crispación, tener esperanza donde reine el escepticismo” y “soñar porque Las Flores lo merece”.

Una diversidad de actividades lúdicas, recreativas y artísticas engalanaron el escenario principal y el veredón de Plaza Mitre durante toda la tarde

Tal como fue anunciado en los días anteriores, una variedad de actividades artísticas y recreativas le dieron un marco festivo a la otoñal tarde del domingo. Con gran cantidad vecinos acompañando los festejos por el 162º aniversario de la ciudad, apenas finalizado el acto oficial con un selecto concierto del Coro Polifónico Municipal dirigido por el Prof. Miguel Polito, en el escenario mayor se pudieron disfrutar las actuaciones del Ballet Municipal Del Carmen de Las Flores, todo el humor circense de la mano de la Ñata Roja, muy buen rock con la banda “Fallutos” y estilizadas Danzas Árabes con las integrantes de Aamal. Seguidamente llegó Facundo Pier, quien junto a su hermano Maxi, interpretó románticos y reconocidos temas del cancionero popular argentino. La continuidad llegó con lo mejor del folclore junto a las Guitarras de Las Flores que deleitaron al público presente con sus interpretaciones y el gran cierre, con LopeLoba, lo pediste lo bailaste, explotó con toda la fuerza y el baile de la cumbia pop.

De la misma manera, en el veredón del centro de la Plaza, los amantes del tango disfrutaron de una gran milonga popular y los más chiquitos de diferentes actividades lúdicas y recreativas. Pero además, durante toda la tarde hubo paseo de artesanos y una diversidad de exquisiteces caseras en los stands del patio de comidas.