Se llevó a cabo ayer, en la plaza de los Trabajadores del Barrio Empleados de Comercio, el acto por el Día del Trabajador, con la presencia del intendente Esc. Ramón Canosa, quien planteó conceptos que hacen a su gestión y la relación con los trabajadores.

Aclaró que “como primera medida” el Municipio “no despidió un solo trabajador”, marcando que “no importa la ideología que tenga, sino que se ponga la camiseta municipal”. En ese sentido aclaró que “inmediatamente se puso en marcha la Mesa de Diálogo gremial con el Sindicato Municipal y UPCN” y que se “busca valorizar el trabajo de los municipales”; adelantando que la intención es concretar un nuevo aumento salarial a mitad de año.

“No descubro nada si digo que toda sociedad se construye fortaleciendo los derechos. Esa es la única garantía de crecimiento, no hay dudas, y el derecho al trabajo es un pilar fundamental para cualquier comunidad. El trabajo no solo genera oportunidades, sino también hace que cada persona pueda sentirse plena, ocurriendo lo contrario cuando el trabajo falta, con toda la carga negativa que eso conlleva” afirmó en el inicio de su discurso.

“Sabemos que el trabajo no significa solamente un empleo, sino un empleo que debe tener una serie de exigencias, los trabajadores no son un número para las estadísticas, y de esto también sabemos mucho los argentinos –apuntó-. Sabemos de relatos y de índices que lejos estaban de la realidad, pero nosotros nos planteamos trabajar en la realidad, y modificarla”, enfatizó.

“No miramos para el otro lado y sabemos que hay medidas que han impactado en el bolsillo de los trabajadores, y que en el paso del relato a la realidad, indispensable para construir un país más equitativo y con oportunidades, se han perdido fuentes laborales”, señaló Canosa, que momentos antes había estado dialogando con trabajadoras de GGM que le manifestaron su angustia.

“Tratamos que los trabajadores despedidos no queden fuera del sistema, por eso hicimos una malla de contención y que se incorporaron a otras empresas” explicó, pero también enfatizó que “fue la gestión anterior que acercó a Gotelli, quien ya venía de una muy mala experiencia en Alpargatas”, criticando a su vez la política indiscriminada de subsidios “sin que estos se reflejen en el crecimiento real de la empresa”.

El Intendente también repasó las gestiones para continuar los barrios de GGM –en este caso mencionó cuando intercedió en el conflicto a fin del año pasado y garantizó el pago a los trabajadores en vísperas de Navidad- y Luz y Fuerza; y las generadas para destrabar la entrada de insumos de Coopershoes.

“El trabajo es un derecho esencial por eso les digo que en la voluntad política de este Intendente siempre van a encontrar medidas que apunten a fortalecer el empleo, porque mi esencia es justicialista, soy justicialista como muchos de quienes me acompañan, por eso además de ser, practico el justicialismo”, afirmó.

En el final habló que “el cambio no viene solamente de la mano de un partido político y una elección, el verdadero cambio viene de la mano de una mayor apertura, de convocar a todos, de construir con el que piensa diferente, de respetar el pensamiento del otro” y aclaró que “ese es mi compromiso en estos cuatros años, dar mi mayor esfuerzo con el equipo que me acompaña”, e instó a que “al finalizar el día pensemos que hicimos por el otro, por cambiar las cosas, y al levantarnos, al otro día, nos propongamos que más podemos hacer”.

También hablaron el delegado gremial de la Asociación Bancaria y representante de la CGT local, Hernán Patronelli y el secretario general de Luz y Fuerza, Francisco Izquierdo, como así la presidenta de la comisión vecinal del Barrio de Empleados de Comercio, Mirta Prazsak.
En el final, y antes de compartir una mateada con exquisiteces dulces, se realizaron dos homenajes: a la trabajadora de la salud, responsable hace años del Centro de Vacunación del Hospital, María Esther Morales, y a Emilia “Coca” Terrile, quien realizó todas las labores propias del campo y es una vecina reconocida de Rosas.