Un taxista que en un automóvil particular llevaba más de diez kilos de cocaína permanece detenido, después de que este miércoles que pasó, luego de una persecución, policías lo arrestaron en jurisdicción del Partido de Las Flores.

La medida se había hecho efectiva en el marco de un procedimiento donde un sujeto que acompañaba al ahora imputado por esta infracción a la Ley 23.737 logró darse a la fuga a pie por la zona rural y hasta el momento no ha podido ser hallado.

El ahora detenido fue identificado por voceros allegados a la investigación penal que se lleva adelante como Eduardo Horacio López, un hombre oriundo de la Capital Federal que tiene 51 años y figura con actual domicilio en Berazategui.

El pasado jueves, en el marco de la causa que por esta infracción a la llamada ley de estupefacientes instruye Lucas Moyano -el fiscal a cargo de la UFI 22-, el inmueble donde vive el taxista en esa ciudad ubicada en el Sur del conurbano bonaerense había sido allanado.

De acuerdo con lo informado, ese procedimiento arrojó resultados positivos para esta investigación, incautándose durante la diligencia un ladrillo compacto de marihuana que pesó más de 600 gramos, anotaciones consideradas de interés, teléfonos celulares y una prensa.

Transitoriamente López permanecía privado de la libertad en una seccional policial de Las Flores, a la espera de que se consiga un cupo para su traslado a la Unidad 38, una de las cárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense que está en la localidad olavarriense de Sierra Chica.

Así lo dispuso Juan José Suárez, el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 3 con sede en los tribunales de Azul, cuando anteayer viernes dio lugar al pedido formulado desde la Acusación para que la aprehensión del taxista -llevada a cabo dos días antes- fuera convertida en detención.

En un principio, López es considerado autor de los delitos de transporte de sustancia estupefaciente y tenencia de estupefacientes con fines de comercialización, en concurso ideal.

Sobre la base de la primera de las calificaciones mencionadas, es muy probable que en los próximos días el Fiscal que lleva adelante esta causa formule ante el Juez garante el pedido de incompetencia de la justicia ordinaria en ese sumario y que las actuaciones sean remitidas al Juzgado Federal número 1 que en Azul está a cargo del magistrado Gabriel Di Giulio.

«Uno de los delitos que se investiga en la presente causa -y el de mayor gravedad: ‘transporte’- resulta ser de orden federal. Por tanto, corresponde que eventualmente dicte, previa solicitud del titular de la acción, la declinatoria en el fuero de excepción», señaló el magistrado Suárez al respecto en la resolución que se tradujo en el dictado de la detención para el taxista encausado.

Más de diez kilos de cocaína

Este miércoles que pasó, poco antes de la hora 17, se llevó a cabo el procedimiento que en jurisdicción del Partido de Las Flores finalizó instantes después con el hallazgo de la droga y la aprehensión del taxista.

En aquel entonces, efectivos de seguridad fueron alertados vía radial sobre la presencia en la zona, circulando por la Ruta Nacional número 3, de un automóvil Volkswagen Golf de color rojo que -transitando desde Monte hacia Las Flores- «había eludido un control policial», se menciona en las actuaciones penales.

Contando con esos datos policías aguardaron por el paso del auto en cercanías a uno de los ingresos a la vecina ciudad, a la vera de la Ruta 3, para interceptarlo e identificar a sus ocupantes.

El control policial montado hizo que el conductor del Golf, al observar la presencia de los uniformados, girara en «U» sobre la ruta, con intenciones de evitar ser arrestado.

En ese momento varios móviles policiales iniciaron una persecución, por lo que a la altura del kilómetro 180, desde la ruta, el auto ingresó a un establecimiento rural llamado «La Loma».

En ese entonces, los policías observaron la manera en que los ocupantes del vehículo se descartaban de dos bultos, que posteriormente se comprobó que eran una bolsa y una caja en cuyo interior había diez panes de cocaína que, en total, pesaron más de diez kilos.

La persecución continuó algunos kilómetros más, hasta que el auto fue a parar a un lote sembrado con maíz del establecimiento rural al que su conductor había ingresado, lugar donde se encajó.

Eso hizo que sus dos ocupantes descendieran del vehículo y continuaran escapando en diferentes direcciones «a campo traviesa», se señala también en las actuaciones penales.

El único de los ocupantes del auto que pudo ser arrestado fue López, a quien instantes después policías hallaron a la vera de la Ruta 3 cuando iba caminando.

Los efectivos de seguridad lo encontraron «agitado y todo mojado». Y además de resultar aprehendido, al taxista le fue incautado su teléfono celular.

Según lo ordenado por el titular del Juzgado de Garantías 3, ese móvil será analizado, con la finalidad de establecer si en las comunicaciones que contiene surgen más elementos que sirvan como pruebas en esta investigación penal.

En la resolución que convirtió a la aprehensión de López en detención el magistrado Suárez señaló que, cuando el pasado miércoles se llevó a cabo este procedimiento, en el Volkswagen Golf en el que viajaba el taxista llevaba «de manera ilegítima en tránsito en ruta nacional y con fines de comercialización» esos diez ladrillos de cocaína, «con un peso total de 10,459 gramos». La droga de la cual se descartó durante lo que fuera aquella persecución policial que finalizó con su arresto, lo cual sucedió mientras el sujeto que lo acompañaba en el vehículo logró darse a la fuga a pie y no ha sido hallado hasta el momento. (Diario el Tiempo)