Aulas vacías: sin actividad en las escuelas de la provincia

Los docentes bonaerenses pararán este jueves en las escuelas públicas y privadas y defendieron la medida, que dejará sin clases a unos 4,5 millones de alumnos, al señalar que “el Gobierno cerró unilateralmente todos los ámbitos de negociación” mientras la gobernadora María Eugenia Vidal lamentó la huelga e insistió en que no reabrirá paritarias.

En paralelo, mañana pararán los estatales de ATE en el marco de un paro nacional del sector lo que resentirá aún más la actividad en las escuelas (ya que este gremio también nuclea a auxiliares de la educación). También irán a la huelga los judiciales de la AJB, que complicarán la atención en los tribunales.

La presidenta de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, defendió la medida de fuerza docente al señalar que “es el resultado de más de dos meses de falta de diálogo” porque “el Gobierno cerró unilateralmente todos los ámbitos de negociación”.

Te puede interesar:

Llega a Las Flores el camión de la red de “Precios Justos”

Por su parte, Vidal lamentó el paro porque “perjudicará a millones” de chicos y sus familias. “Nosotros hicimos un gran esfuerzo para acordar una paritaria anual poniendo una cláusula que si superaba la inflación íbamos a reabrir. Hasta el día de hoy venimos monitoreando y eso no sucedió”, sostuvo la gobernadora en San Isidro durante un acto conmemorativo de la denominada “Noche de los cristales rotos”.

De este modo, Vidal dejó en claro que su administración no tiene previsto discutir otro aumento con los maestros antes de que finalice el año. “Lamento que este sea el camino y siempre llamamos al diálogo. Prefiero pensar que esto no tiene una intencionalidad política” agregó.

Por su parte, fuentes de la Dirección de Cultura y Educación bonaerense dijeron que se descontará el día a los maestros que se adhieran hoy al paro. La medida fue dispuesta por los cinco sindicatos del Frente Gremial (FEB, Suteba, UDA, AMET y Sadop) frente a la negativa oficial de negociar una suba superadora del 34,6 por ciento que ya se otorgó al sector a finales de febrero y que permitió el normal inicio de las clases. Los maestros, que aseguran el salario docente quedó 10 puntos por debajo de la inflación, ya habían realizado dos huelgas tras las vacaciones de invierno, el 24 de agosto y el 2 de septiembre, en ambos casos en el marco protestas convocadas a nivel nacional.