Tiempo entre costuras es un proyecto conformado por un grupo de aproximadamente 20 personas, todas ex empleados de GGM, en el que Daniela Montreal es la precursora.

Todo comenzó cuando a la presidenta de Cooperativa le llegó una propuesta de trabajo de calzado de una empresa de Buenos Aires. Esto hizo que se formara un grupo de trabajo, donde también se consiguieran más clientes de calzado e indumentaria.

Daniela Monreal, en diálogo con Noticias Las Flores manifestó que «tenemos la suerte de tener trabajo, pero no un lugar donde poder trabajar», ya que hasta hace 7 días lo hacían en un espacio que era cedido por el titular de la firma GGM, y debido a que «subestimamos la estructura, los ingresos de trabajo no alcanzan a cubrir los costos, debimos para la producción y hoy estamos sin un lugar donde poder trabajar».

Pero, quizás la desesperación por el empleo no los dejó evaluar las condiciones y gastos que se generan al trabajar en un inmueble como lo es el de la empresa GGM. Esto los llevó a tener facturas de luz de gran importe a endeudarse en más de 3 meses.

«Hablamos mucho con las autoridades de la Cooperativa Electrica, nos han atendido, había quedado una deuda pendiente de GGM que entro en concurso de acreedores», aseveraba Montreal, al mismo tiempo que afirmó que «no recibimos ningún subsidio pero estuvieron dispuestos para ofrecernos un plan de pago de 3 meses de deudas de facturas de gran importe que también no podemos afrontar».

Por parte del municipio, la actual gestión de Ramón Canosa, mantuvieron charlas pero no han recibido ninguna ayuda y la única esperanza que mantienen hoy en día es que una vez que asume Alberto Gelené a la intendencia de la ciudad los ayudé con un espacio donde puedan realizar sus tareas y volver a producir para firmas como Vicus, OLLI, Lotto y Signia entre otras.

«Hablamos con Gelené, nos visitó en persona, y prometió darnos una solución con un espacio físico, aún no han asumido, pero esperamos su ayuda. Conocen la problemática».