Las clases frenadas por otro paro docente

La FEB convocó a un nuevo paro de 72 horas desde el lunes, en reclamo de la continuidad de la discusión salarial, luego de que el gobierno de Daniel Scioli confirmó el cierre de la paritaria docente y ratificó la vigencia la conciliación obligatoria.

De esta manera, se efectivizarán las medidas de fuerza por 72 horas votadas por el congreso extraordinario de FEB para los días 9, 10 y 11 de marzo, que se sumarán a las tres jornadas de huelga que hicieron esta semana al inicio de clases.

Los docentes de FEB reclaman que el aumento del 40% del salario inicial y del 36% para los restantes también «beneficie a los docentes con antigüedad y directivos».

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Tras un encuentro en el Ministerio de Trabajo provincial en La Plata, la jefa de FEB, Mirta Petrocini, afirmó que «esperábamos que esta reunión sirviera para avanzar en la negociación, pero solamente nos convocaron para ratificar la posición oficial de no reabrir la negociación y la vigencia de la conciliación obligatoria», medida que no acató la Federación docente junto a el sindicato Udocba.

Petrocini sostuvo que «es evidente que lejos de querer solucionar el conflicto, el Gobierno no pretende más que hacer volver a los docentes a las escuelas, ya que no hubo indicios de que la negociación pudiera progresar».

Y, advirtió que «esta situación no se destraba con intimidaciones o imposiciones unilaterales».

La dirigente del sindicato mayoritario en la provincia subrayó que «somos muy respetuosos del sentir de los docentes de cada distrito y de las decisiones que toma nuestro congreso» y acotó que «nunca dijimos que éste era el final del plan de lucha, sino una tregua para abrir canales de diálogo y resolver este conflicto».

Dijo que en la reunión con los funcionarios de Trabajo bonaerense «no hubo ningún tipo de avance y tenemos la obligación de respetar la voz y el sentir de los docentes».

Petrocini cuestionó la «llamativa la celeridad con la cual las autoridades actuaron para rechazar la apelación que interpuso la FEB contra la conciliación obligatoria» y consideró que «si pusieran el mismo empeño en sentarse nuevamente a discutir con el sector, este conflicto ya estaría resuelto».

Respecto de la huelga de este semana, donde el gobierno hizo estimaciones diametrales sobre la adhesión, indicó que «los docentes han demostrado una vez más que están fortalecidos y convencidos de sus reclamos».

Advirtió además la dirigente que «no estamos dispuestos a abandonar la lucha, como algunos pretenden hacer creer, ni a traicionar al sector, es nuestra obligación defender sus derechos y respetar su mandato».