Tres vehículos se vieron involucrados en el siniestro fatal que ocurrió cerca de las 21:30 en el kilómetro 225 de la Ruta 3, protagonizado por una camioneta Jeep Grand Cherokee, un camión y un Chevrolet Corsa.

La Jeep era conducida por Horacio Luis Castilla, oriundo de la ciudad de Buenos Aires, pero con residencia en Tandil, donde se desempeña como productor agropecuario, que impactó por alcance contra el automóvil Corsa, que a su vez impactó contra un camión Iveco al mando de Jonatan Fernández, olavarriense, de 26 años.

Los ocupantes del automóvil vivían en Merlo: el conductor Alejandro Torres, de 39 años y sus hijos de Daría (19), Damián (17) y Mía (6) así como una sobrina, Lara, de 14. Volvían de pasar el día en Tandil y todos murieron al prenderse fuego el auto, a segundos del impacto.

Castilla, en tanto, alcanzó a salir de su vehículo antes de ser alcanzado por el fuego, aunque sufrió heridas y se encuentra fuera de peligro mientras que el camionero olavarriense resultó ileso.

La causa fue recaratulada como “quíntuple homicidio culposo y lesiones por accidente” y se encuentra a cargo de la titular de la UFI Nº 6 de Azul, Dra. Karina Genusso.

Castilla fue excarcelado “bajo caución real” y pagó una fianza de 10 millones de pesos (bienes inmuebles o automotores). Tiene 67 años, y es oriundo de Capital Federal, pero vive en Tandil. La justicia le prohibió salir del país y conducir vehículos, mientras que sigue internado con custodia policial.

El beneficio le fue otorgado el jueves pasado por el juez Federico Barberena, titular del juzgado de Garantías número 2 de Azul, y para los Torres eso tiene gusto a impunidad.

“Pareciera que para el juez la vida de nuestra familia vale esos 10 millones”, se queja Yesica, hermana de Alejandro. “Nosotros nos enteramos el sábado, por un medio de Azul, de que el tipo había quedado en libertad el jueves. Ese mismo día, mientras estábamos despidiendo a la familia en el cementerio Santa Mónica, el hombre estaba saliendo de la cárcel”, agrega.

“Es indudable la forma de la comisión del choque y la responsabilidad de Castilla”, asegura el abogado de la familia Torres, Marcelo Chumbita.

Aunque falta determinar a qué velocidad se desplazaba Castilla en su camioneta, las pericias arrojaron que no había indicios de frenadas en el asfalto.

Por otro lado, los investigadores estudian las imágenes de un video que fue registrado en la ruta 3 que, si bien no muestra el momento del impacto, sí será clave para determinar a qué velocidad iba Castilla.